Have an account?

sábado, 19 de marzo de 2011

¿Matrimonio gay o unión civil?


Nunca es tarde para pronunciarse de un tópico tan importante para construir la verdadera ciudadanía y la tolerancia del otro. Hace ya algún tiempo la comunicadad LGBT volvió a ser protagonista nacional cuando se abrió la eterna posibilidad de la unión civil de parejas del mismo sexo. Tema tan picante y multicolor que, como era de esperarse, hizo que medio mundo metiera la cuchara . Yo, sin embargo, me quedé callado. Caletamente me esondí en mi asolapada ignorancia en el tema. A primera vista, la situación era obvia: Tanto homosexuales y heterosexuales tienen los mismos derechos, por lo tanto, el matrimonio gay debería ser absolutamente legítimo. Gracias a Dios (el mismo Dios que ama a todo ser humano sea gay o no) decidí averiguar algunos puntos antes de hacer juzgamientos que pudieron ser indebidos.

Es muy lamentable que en mi búsqueda por la red no haya encontrado una buena paleta de artículos peruanos (Uno bueno esta en este link) ; la mayoría de escritos que encontré fueron argentinos, lo que demuestra nuestro falta de iniciativa en temas de ciudadanía y diversidad sexual. Bueno, lo primero que encontre fue una figura legal: unión civil. Con un simple vistazo parece solo un término más elegante al tan impronunciable matrimonio gay, pero no lo es. En principio, la unión civil es diferente en cada país. Cada gobierno se encarga de regular los permisos y límites de esta figura legal.
Es solo una sombra de matrimonio que está afecta a la disposición de la heterosexualidad. Se trata de una "exepción a la regla". Un premio consuelo. Una alternativa que casi rosa con un "sigue intentando".

Por otro lado, el matrimonio gay es otra alternativa para la población LGBT. Con esta figura, se obligaría cambiar el codigo civil para cambiar el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, por la de una unión entre contrayentes. De hecho, el matrimonio gay posibilita a la pareja de gozar de los mismos derechos que un matrimonio heterosexual como la herencia, seguridad social o el derecho a tener hijos.

Perú es un país hijo de la cucufatería. Es cierto, las últimas generaciones estan tratando de cambiar está realidad, pero lo hacen a pasos muy lentos y cortos. Aún no está preparado para un matrimonio gay, y por tan injusta que sea la figura de la unión civil, me parece que es la mejor alternativa para nuestra realidad. El mayor problema sigue siendo los hijos provenientes de parejas monoparentales. Quiero que quede bien claro este punto. No creo que las parejas de mismo sexo sean malos padres. Tampoco creo que una pareja monoparental necesariamente termine con hijos homosexuales o lesbianas. Por siglos los hijos homosexuales han sido criados en familias y sociedades heterosexuales. Sin embargo, no me imagino a un niño de familia monoparental en el colegio. Sería destruido emocionalmente con facilidad por sus compañeros que a veces, sin intenciones enteramente malignas, pueden llegar a aislar a cualquiera que identifiquen como intruso o como target de burla.

Todavía falta entender el sentido amplio de ciudadanía, democracía y diversidad. Cuando los mayores hayan entendido esto, los niños entendderán que las diferencias no son motivo de burla, sino un grano más a nuestra rica diversidad cultural. Una oportunidad social que no se debe desaprovechar.

Ps. Si desean un artículo que resume el paseo del tema dentro de las elecciones -con cura incluido- pueden ver el artículo de generaccion.com

1 comentario: