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viernes, 22 de abril de 2011

Cambio Plan de Gobierno: De tin marin de do pingüé.


Hace unos días se hablaba de pretenciones del partido Gana Perú para modificar el Plan de Gobierno que presentaron al JNE para participar en las elecciones. Y aunque el mismo Ollanta Humala (lider del partido) haya aclarado que no cambiará el plan, es preciso hacer una cuidadosa crítica al mal-trato del documento que debería ser el aval del plan de acción de cada candidatura. Quitar o poner es una manía a la que no debemos caer con soltura en cuestiones de ideología política.

Dimes y diretes. Argumentos y contraargumentos. Leyes y normas. Constitución de Estado y resoluciones del JNE. Todo eso pasó en ésta última semana. Que se podía, que no se podía que se quería y desde el miercoles, que no se quería. Para ustedes, solo un pequeño recuento para contextualizar.

Luego de la primera vuelta, el partido Gana Perú hablaba sobre modificaciones en el plan de gobierno con el fin de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas y ofrecer una mejor propuesta al electorado. Estos deseos fueron confirmados por los vocerosAbugattas y Aida García Naranjo, quienes se ampararon en la constitución del Perú para defender su posición ante la resolución N° 5004-2010 -tan oportuna- del JNE en la que prohibe culaquier intento por modificar ninguun plan de gobierno. Sin embargo, luego apareció Fernando Vidal, Presidente del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral del JNE ( asi de rimbombante) aclaró que sí se pueden hacer cambios a los planes de gobierno pues la constitución no lo prohibe y justificó la resolución del JNE como un pedido para que los partidos formalicen sus pedidos y no falten a la transparencia. A todo esto, vino Ollanta a acabar con la jarana y declaró que él no habla de modificar su plan; sino de concensuar. Osea, no aclaró mucho.

Ok. Ya documentado los sucesos, creo que es más facil exponer mi punto de vista. Alejémonos un momento de la legalidad del cambio de PG. Sea legal o no, ¿ Qué tan recomendable es optar por esta opción? Insisto, hay que tener cuidado antes de lanzar un juicio. La respuesta no se entierra en el mero hecho, sino que llega a las intenciones. La pregunta correcta sería ¿Para qué un partido político quisiera cambiar su Plan de Gobierno? Se abre una puerta en donde la ideología, los valores y los intereses son ampayados y depende de cada partido en qué fachas los encontremos.

La justificación de Gana Perú fue la mejor gobernabilidad, la unión de fuerzas y el consenso político. Tan buena onda y preocupados ellos. Sostienen que luego de los resultados de la primera vuelta, es innegable que el voto político esta diversificado y en un intento de representar la mejor alternativa es prudente conversar para mejorar su propuesta. No se trata de imponer un PG que no funciona en nuestra realidad, sino amoldar el partido a los requerimientos de la población. Suena aceptable y si esos son los sinceros deseos de Gana Perú, yo sí doy luz verde.

Por otro lado, otra interpretación -no tan vaga y pero sí sinuosa- salta a la vista. Maquillar. Siempre maquillar. El marketing político es una buena herramienta para vender candidatos. Hace poco tuvimos una muestra de ello cuando vimos a Ollanta con rosario en mano o a Keiko jurando por el altísimo no indultar a su padre -el colmo de la conchudez y una falta de respeto para una buena parte de fujimoristas que esperan la libertad del ex-presidente. Es cierto, un uso irresponsable del marketing puede maquillar y vender de manera truculenta, escondiendo asperezas y resaltando -o inventando- ornamentos. Esto es altamente peligroso cuando los votantes son faciles de convencer y prestan su voto al postor más mediático, popular guapetón ( PPkuy, nacionalismos absurdos y exagerados, escaleras o Alán en los 80's etc).

Si la realidad fue lo segundo, tal intento fue una total falta de respeto para el Perú. Un PG debe ser el reflejo de una ideología política que por lo general no cambian de un mes a otro. Tratar al electorado como si fuesen niños que regalan votos al mejor chupete es una práctica que debe ser enterrada lo antes posible. En el caso de una situación como ésta son los ciudadanos los que debe alzar su voz de protesta en contra de supuestas políticas que en vez de edificar, infantilizan.

Ilustración tomada de perufans.com

jueves, 21 de abril de 2011

MEMOREX: Ollanta Humala y Keiko Fujimori

Hace una semana publiqué la película "La cantuta. En la boca del diablo" dirigida por Armanda Gonzales. Un golpe obvio y justo al fujimorismo en tiempos electorales en el que el diario La República dio más que una mano. Bueno, para seguir la linea de la memoria, he decidido publicar unas cuantas cosas de los candidatos a la presidencia por el Perú Ollanta Humala y Keiko Fujimori. Sé que hay gente que ya decidió su voto y no tengo la intención de hacerles cambiar de opinión -al menos no por ahora. No me gusta la gente que es facil de convencer. Pero, lo que sí busco es llevar al votante a lo más crudo de su candidato. Eso que el marketing político ha logrado maquillar con tanta eficacia. Otra vez, un par de pastillas de memorex.

Empezemos con el puntero. Ollanta Humala Tasso. Conocido por su vida castrense. Postuló a la presidencia en el 2006 y casi pudo arañar el sillón presidencial. No lo logró. Alan García se llevó el puesto con un apoyo del 54% de los votos válidos. En ese entonces Ollanta defendía un discurso etnocacerista radical, ideología transmitida por su padre. Y es precisamente su padre el que nos presentó al verdadero Ollanta. No solo al revolucionario en busca del Perú justo -como lo pueden hacer muchos. Nos presento al Ollanta hijo de su propia esperanza por el poder político. El padre de Ollanta nos explica claramente cómo llegar a palacio sin tanto papaleo: "La carrera militar es una pista directa al poder. Entonces con 60 hombres armados yo puedo tomar palacio". Claro, Ollanta se ha defendido diciendo que él no piensa como su padre, pero en el siguiente video no se puede ocultar lo evidente ( 2' 45'' a 3' 10'').  


Además, no podemos dejar de mencionar el caso de Madre Mía en San Martín. Aunque el caso ya se archivó en febrero, aun siguen las denuncias por comprar a un testigo. Lo mismo con el Andahuaylazo. Aunque Antauro Humala haya señalado a su hermano como el decisor en la toma de la comisaría de Andahuaylas, el caso ya se archivó ya que la sala penal que se encargaba de la investigación de dicha denuncia inculpó a Antauro (Ver enlace de RPP).

El caso de Keiko Fujimori es parecido. Ella también carga con la sombra de su padre. Y aunque eso sea un plus para el 24% de los peruanos, aún la gran mayoría no quiere ver ni en pintura al presidente más corrupto que tuvo el país. Sin embargo, por esta vez no tomaremos los delitos que, sin asco ni vergüenza, dirigió el ex-presidente, para dedicarnos exclusivamente a ella.

Es imposible hablar de keiko Fujimori sin irnos a Boston. El aproximado por concepto estudios (ojo, nadie habla de hospedaje, viaticos, tickets, etc.) llega a $90 mil aproximadamente. Quién los pagó es la pregunta del millón. Keiko jura y rejura que no recibió maldinero de su padre y que sus estudios fueron financiados con un inmueble propiedad del ex-presidente en Surco. Lo que no cuadra es que el inmueble se vendió en el 1999 y Keiko se graduó en 1997. Además los Fujimori se contradicen. Mientras que la hija dice que los Higushi ayudaron a pagar el concepto Boston, la misma Susana negó que su familia haya colaborado económicamente.

Recordemos un poco más. Keiko ya ha había logrado espacio político. Además de sus papel como primera dama, llegó a ser parlamentaria en el congreso. ¿Alguien sabe cuales fueron sus logros? No. Su  maternidad -tan precisa y oportuna- opacó su desempeño en el congreso. De sus 17 proyectos de ley -¿Qué tanto puede demorarse alguién en formular y documentar un proyecto de ley?- solo 5 fueron aprobados. 18 viajes a EE.UU. y Chile y otros gastos.

Repito. No es mi intención influenciar el voto de nadie. No puedo hacer eso cuando ni si quiera yo he definido el mío. En mi humilde opinión, estamos viviendo otra versión del mal menor político. Algunos votarán no por su candidato, sino en contra del otro. Y no culpo a nadie. Lo más probable es que yo también vaya a votar con mi gravol y un gancho en la nariz en la segunda vuelta. Pero siempre es bueno recordar al voto duro y firme que sus candidatos no están limpios.

Enlaces de interés:

Periodismo en Linea: Lo que dijo Antauro: Andahualyas fue escogida por orden de Ollanta
Frecuencia Latina: Aseguran que hubo soborno en caso Madre Mía
La República: Keiko admitió que su padre le pagó la universidad
La República: Las cuentas de keiko no cuadran
WwSynthesis: Keiko Fujimori inasistió al congreso por mas de 2 años (Dicho sea de paso, uso a La República como fuente)

martes, 12 de abril de 2011

Primera vuelta: el gol de una guerra avisada y el caso Castañeda

El 10 de Abril se celebraron en Perú las elecciones para escoger al presidente para el periodo 2011-2016. Y aunque ya era evidente que Ollanta Humala iba a liderar los comicios, la gran consigna era quién lo iba acompañar en la segunda vuelta. Keiko Fujimori, PPK y Alejandro Toledo eran los candidatos en los que aún se podía reservar una poca de esperanza -el caso Castañeda no merece mayor mención, pero para licuar mis furias le dedicaré unas líneas más adelante.

Todos saben el resultado. Hasta ahora, el último conteo realizado por la ONPE al 92.754% situa a Ollanta Humala en el 1er lugar con 31.721%, a Keiko en segundo lugar con 23.465% y en tercer lugar a PPK con 18.691%. Lo más lógico es que la segunda vuelta se celebre -no estoy seguro que el verbo refleje mi verdadero estado de animo al respecto- entre el partido de Gana Perú y Fuerza 2011. Escenario que ya había sido vaticinado por unos y vetado por otros.

SIDA o cancer. MVLL ya había comparado la contienda electoral entre Ollanta y Alán con semejantes apelativos. No se arrepiente y no dudó en volver a usarlos en esta ocasión. Y, aunque nunca entendí que chaplín le corresponde a cual candidato, por el bien del país nos toca escoger uno de ellos y no optar por blanquear o viciar el voto.

Pero, si el país ha tenido un progreso sostenido y ya la gran mayoría -me incluyo- pensaba que el nacionalismo ya no tenía mayor sustento, ¿Por qué ahora nos sorprenden con tan calamitosa realidad? Bueno, yuca a la vista a otra vez. Esta vez no nos la metieron, nos la metimos nosotros mismos. Un reparto de riquezas no equitativo -esa palabra me suena demasiado cliché pero es necesario usarla- excluye totalmente la idea de desarrollo y progreso de un país. Talvez le funcione a un par de familias, o un par de distritos o ciudades, talvéz podamos ver novedades atractivas en las calles, y dejarnos llevar por la ilusión que el consumismo nos ofrece, pero lo cierto es que lejos de esa ilusión una pobre realidad gritaba con amargura y pena; y cansada de tanta promesa, chamullo e hipocresia decidió gritar con más fuerza y cachetear a todos aquellos que no les pegaban la mínima de importancia. El precio que se tendrá pagar será la democracia.

A pesar de la pena y colera que pueda sentir, no me atrevo a si quiera cuestionar el voto de aquellos que cansados de la eterna promesa del desarrollo, vieron en Ollanta o Keiko la esperanza de una poca de atención, de una poca de respeto y otro tanto de progreso. Por años, un grueso del país ha vivido al margen de las transacciones que se puedan hacer en nuestros centros financieros. El único recuerdo que deben tener de un país civilizado debe ser un par de ollas o gorros que les regalan algunos políticos cada 5 años. Su voto materializa la eterna queja hacia un Perú que no considera la existencia de todos y cada uno de los peruanos.

Ahora, el proximo sepelio de la democracia no es obra exclusiva del voto decepcionado e insatisfecho del actual modelo económico. Hay otro grupo que carga con mayor responsabilidad. Aquellos que se llenan la boca en defensa de la democracia, pero que en la practica solo persiguen sus propios intereses. Si realmente los candidatos pro democracia buscaban el bien común y el progreso del país, nada les debió costar sentarse comentar propuestas y posiciones, y encontrar un punto en común que los una en una fuerte alianza. Dicha posibilidad que resuena por su exceso de idealismo sucumbe ante el orgullo, la vergüenza del que daría "el brazo a torcer" y los intereses de cada partido. Toledo y PPK talvez se puedan excusar en las encuestas de intención de voto que los situaba en constante empates técnicos y muy cerca a la segunda vuelta; pero el caso Castañeda no tiene perdón.

Con 10% de intención de voto el pobre candidato del sol radiante (amarillo patito) no quiso de ninguna manera dar un paso al costado para fortalecer el canalizar el voto por la democracía. Su participación a traves de las semasn previas al 10 de abril ha sido bochornosa. Autoproclamarse el ganador del segundo debate presidencial 2011 fue enteramente un suceso cínico; y si no, conmovedor. Afirmaba con total seguridad y sin una gota de sangre en la cara que "lo verán en segunda vuelta" y que las encuestas que le daban una baja intención de voto no era confiables. Un poco desconfiado el ex-candidato. Sin embargo, le tocó enfrentar lo que largamente había postergado. Aceptar la derrota política ante un electorado que pedía a gritos que el espectro de alternativas para el voto democrático disminuya fue la gota que colmó, por lo menos, mi vaso. Una falta de respeto y consideración por el pais que ahora ha provocado que otra vez el futuro del Perú peligre.

Divide y vencerás. Así funcionó.
Fotografía tomada de minuto30.com